Era una noche veraniega de julio en la que se metió el levante.
Tampoco era muy fuerte y se podía pescar.
El fondo estaba limpio aunque las algas podían aparecer en cualquier momento.
Estaba en el sitio, con el equipo preparado y el cebo encima de la mesa viendo el panorama..
Me decidí por montar en este lugar aunque las condiciones no eran mis preferidas para la dorada pero estaba dispuesto a buscarlas con el viento de cara esforzándome en cada lance por llegar a ellas.
En los primeros lances picó una bonita lubina a una tira de sepia fina, algo habitual en el lugar con levante y el mar en movimiento.
Las siguientes capturas fueron dos doradas pequeñas que pude soltar.
Se veía que estaban activas pero eran pequeñas..no tenia todas conmigo de que las grandes fueran a aparecer.
Un parón de un par de horas sin picada y sobre las 4 de la mañana subida de cometa hasta arriba.
Al clavar noté que era una dorada más grande que las anteriores.
Se habían metido y todavía quedaban varias horas de pesca hasta la hora de marchar a casa.
Desde esa picada empezaron a comer las doradas grandes en ambas cañas con distintos cebos, la actividad era muy alta.
Disfruté un buen rato hasta que tuve que parar y sacar las cañas antes de la hora prevista.
Era más que suficiente con la pesquera que llevaba en el cubo.
Una buena noche de surfcasting en buena compañía.
19 - 7 - 2017
Buena pesca
Tampoco era muy fuerte y se podía pescar.
El fondo estaba limpio aunque las algas podían aparecer en cualquier momento.
Estaba en el sitio, con el equipo preparado y el cebo encima de la mesa viendo el panorama..
Me decidí por montar en este lugar aunque las condiciones no eran mis preferidas para la dorada pero estaba dispuesto a buscarlas con el viento de cara esforzándome en cada lance por llegar a ellas.
En los primeros lances picó una bonita lubina a una tira de sepia fina, algo habitual en el lugar con levante y el mar en movimiento.
Las siguientes capturas fueron dos doradas pequeñas que pude soltar.
Un parón de un par de horas sin picada y sobre las 4 de la mañana subida de cometa hasta arriba.
Al clavar noté que era una dorada más grande que las anteriores.
Se habían metido y todavía quedaban varias horas de pesca hasta la hora de marchar a casa.
Desde esa picada empezaron a comer las doradas grandes en ambas cañas con distintos cebos, la actividad era muy alta.
Disfruté un buen rato hasta que tuve que parar y sacar las cañas antes de la hora prevista.
Era más que suficiente con la pesquera que llevaba en el cubo.
Una buena noche de surfcasting en buena compañía.
19 - 7 - 2017
Buena pesca
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