Últimos barbos invernales, Hola primavera!

 Hoy os contaré la última sesión invernal tras los barbos a carpfishing, ya que con la primavera aquí, tengo muchas ganas de patear pantanos a mosca o a spinning y aparte también hay muchas ganas de pescar a inglesa.
De momento le digo un hastaluego al río que tan buen invierno me ha hecho pasar y el equipo de carpfishing bien limpio y guardado para cuando lo necesite más adelante.

He estado 2 días en el río, esta irreconocible.
Altísimo y con muchísima corriente.
Aparte por la corriente bajaban muchas ramas, troncos, juncos.. etc..
Pescar lejos era difícil, casi imposible.
La orilla de enfrente que siempre me había dado los mas gordos era imposible de pescar, en menos de 1 minuto ya me había traído todo el montaje a mi orilla pero 100 metros río abajo.. tenia que recoger rápido como podía para no engancharlo en los juncos y en los arboles.
Descarté esa opción.



En mitad del río pasaba lo mismo, lo arrastraba todo.
Lo estuve intentando unas horas, de mil formas pero era imposible.
Aun así saque el primero de la jornada en mitad del río dandome esperanzas, era muy pequeño y no me dio tiempo ha hecharle la foto cuando en la otra caña empezó a picar algo, fui corriendo pero no logre clavarlo.

Seguí intentándolo un poco mas pero no se podía pescar y tenia que hacer algo..
Miré bien el río buscando alguna zona sin tanta corriente o algo que me pudiera dar una idea pero fue en valde porque todo era igual, mucha corriente hasta en la misma orilla.

Solo me quedaba pescar cerca de la orilla y levantar el trípode con las cañas mirando para arriba para no tener hilo haciendo comba en la corriente que es lo que tira del plomo río abajo..
Dicho y hecho.
Pesqué a 10 metros de la orilla como mucho, cerca de los juncos.
La primera picada no se hizo de esperar, pero no eran arrancadas solo daban pequeños toquecitos.
Doblete, uno en cada caña, no tiraban mucho y las picadas habían sido raras..por un momento pensé que saldría una lucioperca, un bass o algo por el estilo, pero no, eran barbos, barbos pequeñitos.



La tarde estuvo entretenida con varias picadas mas y varios barbitos mas en la moqueta, 9 barbos quisieron salir, 1 en mitad del río y los otros 8 muy cerquita de la orilla.







Estaba comprobado que las temperaturas en alza estaban despertando a la minitalla.
En invierno pesqué la orilla también en alguna ocasión y no salió ninguno pequeñin como estos.

Al día siguiente ahí estaba, en el mismo puesto, pensando en las mismas cosas que el día anterior y teniendo los mismos problemas con la corriente..
Una caña la deje lanzada cerquita y otra en mitad del río.
Mas de lo mismo la caña que tenia cerca picaba algún barbito de vez en cuando y la otra nada..la linea llena de juncos, ramas y demás..



Cogí las cosas y me fui río abajo buscando otra zona que por la forma que tuviera la orilla me ayudara a vencer a la corriente ya que por mi mismo no podía.
Dí en el clavo.
Lancé la primera caña y antes de que pusiera el cebo a la segunda ya estaba pitando la alarma como una loca, clavo y efectivamente un barbo algo mas grande que los otros, este tira con fuerza sacando hilo.
En la lucha se me engancha, voy hacia el y veo que esta lleno de ramas y plantas sumergidas..Otro problema para el pescador.
Se escapa el barbo y vuelve todo el montaje perfecto y el anzuelo no viene abierto ni nada, pongo cebo y lanzo las 2 cañas.
1 en mitad del río que desde este otro puesto la corriente no me influye mucho y la otra caña en la entrada de un arroyo al río, pescando lejos pero en paralelo a la orilla.

En la que picaban sin parar era en la entrada del arroyo, de nuevo picada, 3 toques fuertes y arrancon a sacar hilo, clavo y este si le saco.



Las picadas en esa caña eran seguidas, había dado con el sitio, alguno mas se me enganchó en algunas plantas pero despacio les pude sacar todos.
Hasta que se hizo de noche y recogí esa caña, no paró de recibir picadas.








Este ya tiene los granitos 




La otra caña que estaba en mitad del río estaba totalmente quieta, ya llevaba mas de 1 hora sin hacer nada cuando de repente arrancó y la alarma se puso a chillar.
La picada sin duda era la mejor que tenia en los 2 días de pesca, le clavé y no podía frenarlo, tiraba con mucha fuerza hacia la orilla de enfrente.
Al final poco a poco le fui traiendo a la sacadera, un barbo no muy largo pero bastante gordo que me hizo disfrutar de lo lindo.

Muy gordo, lástima que no se aprecie bien.



La sesión ya había dado frutos, no un pez de muchos kilos pero si una gran lucha que me alegro el día después de tantos pequeñines.

Este fue el último pequeñajo que quiso salir cuando ya estaba casi todo recogido.




Fueron 24-25 barbos en 2 jornadas con condiciones malísimas para pescar, por lo que acabé bastante contento ya que llegó a un punto el primer dia que pense que me iría bolo o con 2 o 3 peces como mucho..
Al final supe sacarle partido al río.

Espero que os haya gustado y no os hayais aburrido mucho
A partir de ahora tocan otras modalidades
Veremos el próximo día que especie persigo.
Hasta otra!

No hay comentarios:

Publicar un comentario